El antivirus espiritual

Señor, examina mi pensamiento y todo mi interior, quiero siempre andar en la verdad, llevando todo pensamiento y toda actitud sometida a ti, a la luz de tu Palabra y poder así andar siempre en victoria. Amén.

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,” 2 Corintios 10:4-5

Miles de pensamientos recibimos en el día; lo que vemos, leemos o percibimos es procesado en nuestra mente. Pero toda esta información puede contener elementos contradictorios o falsos, que van en contra de la verdad y como consecuencia en contra de nuestra vida.
Estos elementos de mentira, comparativamente con la informática y la tecnología, son equiparables a los virus, los cuales tienen como objetivo causar desorden, perdida y daños profundos al funcionamiento organizado y productivo de un proceso. Para poder limpiar un sistema se requiere de un buen antivirus, para que detecte, bloquee y elimine completamente y el sistema pueda funcionar correctamente.

Somos una creación perfecta de Dios, organizada e inteligente, demostrado en el código genético que tenemos o ADN y por lo tanto en nosotros, al igual que un virus, la mentira causa caos, dolor y muerte.

Necesitamos urgente un antivirus espiritual, presente en la Palabra de Dios, colocando en acción la verdad de Dios, en contra de la mentira del mundo y satanás. Un efecto práctico por ejemplo, sería que si el mundo me lleva a murmurar o hablar mal, o quejarme de una situación, llevándome a una mala actitud y a poner en riesgo mis relaciones personales, inmediatamente debemos tener presente lo que dice Filipenses 21:4: “Haced todo sin murmuraciones y contiendas.” Con esta verdad en nuestro entendimiento y puesta en práctica, detenemos el avance del virus espiritual que puede contaminar, creando amargura y consecuencias terribles en nuestra vida.