Ser ejemplo de fe

Amado Dios, en ti confía mi alma, y mi corazón se regocija en tu Palabra. Creo en la obra perfecta de Jesucristo en la cruz que me abrió el camino para entrar al reino de los cielos. Gracias Señor, amén.

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, Hebreos 11:1

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”, Hebreos 11:6

La Biblia, capítulo 11 de Hebreos muestra una lista de ejemplos de la fe: Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, Isaac, Jacob, José, Moisés, Rahab, Josué, Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, y Samuel. Se refiere también a los mártires que murieron firmes en la fe, y el capítulo concluye así: “Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros” Hebreos 11:39-40. Lo prometido era la venida del Salvador y la mejor provisión para nosotros fue Jesucristo y el mensaje del Nuevo Testamento.

Ahora, tanto los hombres del Antiguo Testamento, como nosotros, somos perfeccionados por el mismo medio: la fe, la cual se define en el primer versículo del capítulo como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” lo cual es la seguridad que se tiene en lo que Dios ha prometido en cuanto al reino celestial.

La fe según la Biblia, no es un sentimiento, no es algo que se elabore en la mente, no es algo que se logre por un esfuerzo duro y difícil. «La fe de que habla la Biblia es la certidumbre que tenemos como hijos de Dios que todo lo que Dios nos dice en su Santa Palabra es verdad. Y es más: a base de lo que nos dice esa Palabra y una convicción puesta en nuestros corazones por el Espíritu Santo, estamos convencidos y seguros que por un favor inmerecido por parte de Dios, nosotros que creemos en lo que Cristo obró en la cruz al morir por nuestros pecados, somos perdonados y con toda seguridad iremos al cielo donde moraremos con Dios para siempre.», Les Thomson, Características del líder cristiano: Parte I.

Dice la Biblia que por la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, el reino de los cielos, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Así mismo la fe nuestra, creyendo en lo que Dios nos ha prometido en su Palabra, nos lanzamos por la fe a vivir una vida que le agrada.

Profesemos la fe que habla la Biblia, la fe que agrada a Dios, pues, nos hace diferentes y nos lleva a permanecer en santidad para morar en el cielo que nos espera y recibir los galardones prometidos.