El nuevo hombre en Cristo
2018-02-18
1. Oración inicial
Amado Dios, glorifico tu santo nombre, y en tu presencia tomo la decisión de desechar de mi vida toda palabra corrompida, amargura, enojo, ira, gritería y vestirme de nuevos ropajes, limpios y resplandecientes. Gracias Señor, Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”, Efesios 4:22-31
3. Reflexiona
Cuando Pablo escribió a la iglesia de Éfeso, la ciudad estaba llena de materialismo, religiosidad, paganismo y ocultismo, y con sabiduría Pablo enseña a la iglesia cómo debe vivir un ciudadano del reino de los cielos, cómo debe conducirse aquel que ha entendido su riqueza espiritual y cómo debería ser su carácter y conducta aún en medio de tanta perversidad.
De la misma manera, el mundo de hoy nos seduce a sus placeres muchas veces a través de medios de comunicación diseñados para alejarnos de Dios, pero Pablo nos redarguye: “[el hombre] creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”, Efesios 4:24 y aún más: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”, Efesios 4:30. Tenemos nuestro origen en Dios, y tenemos que caminar en obediencia y santidad, pues nuestro futuro y nuestra herencia está en Cristo Jesús.
La Biblia nos habla de quitarnos y desechar el vestido del viejo hombre y de ponernos el vestido del nuevo hombre. Necesitamos estar vestidos de Cristo, y ésta es una decisión que me corresponde hacerla a mí.
Hermano, ¿qué tienes que desechar de tu vida? Tal vez hay palabras corrompidas en tu boca, robos, amargura, enojo, ira, gritería y mucho más. Toma la decisión de desecharlas y vístete de Cristo en una nueva relación de amor con Él.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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