Creados en Cristo para buenas obras
2018-02-01
1. Oración inicial
Amado Dios te agradezco por la Gracia infinita que me diste al perdonar mis pecados y darme vida eterna; todo esto gracias al Señor Jesucristo que dio su vida por mí, aún sin merecerlo. Te amo Señor. Amén
2. Lee la palabra de Dios
«Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas», Efesios 2:8-10
3. Reflexiona
Qué privilegio tenemos hoy que vivimos en el tiempo de la Gracia. Dice la Biblia que Dios la preparó de antemano para nosotros los que creemos en Cristo. Gocemos de esta bendición, pues antes que viniera la Gracia existió la Ley. La Ley era un pacto de obras. La Biblia dice que bajo el pacto de la Ley, el perdón y la salvación se obtenían por medio de las obras, aunque esto era imposible para el hombre, y a no ser por la gracia de Dios aún bajo la ley, nadie hubiera sido salvo. En la ley si obedecías recibías recompensa (bendición), pero si desobedecías recibías castigo (maldición). Así que como nadie podía guardar toda la Ley, todos estaban en maldición. Nadie podía obedecer la ley en su totalidad y si fallabas en una cosa, te hacías culpable de toda la Ley. En contraste la Gracia no es un pacto de obras sino de fe.
Leyendo su Palabra, podemos entender que la Gracia es el despliegue de Amor, Misericordia y de Perdón de Dios hacia una humanidad que no se lo merecía. Pues Dios ofreció su perdón aún «cuando estábamos muertos en delitos y pecados y nos dio vida juntamente con Cristo»(Efesios 2:1,5).
Dios es quien toma la iniciativa salvífica, sin participación del hombre para que éste no se gloríe. Cuando Dios levantó y exaltó a su Hijo, demostró «la supereminente grandeza de su poder» (Ef 1:19), pero cuando nos levantó a nosotros, demostró «las abundantes riquezas de su gracia».
Hermano, nos corresponde manifestar la grandeza de lo que Dios ha hecho en nosotros por medio de buenas obras, ya que la verdadera salvación siempre produce buenos frutos. Así que, aunque no somos salvos por obras, sí que hemos sido creados en Cristo Jesús para buenas obras.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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