El regalo que Jesús quiere
2017-12-19
1. Oración inicial
Señor Jesús, dame un nuevo corazón , para amarte y servirte. Quiero guardar tu Palabra en él para dar buenos frutos. Hazme misericordioso y veraz para que tu amor fluya a través de mi vida y pueda impactar la vida de otros con tu mensaje. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
“Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos”.Proverbios 23:26
“Hijo mío, no te olvides de mí ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón”. Proverbios 3:1-3
3. Reflexiona
No echemos en saco roto los consejos del libro de Proverbios, retengamos la sana doctrina y discreción. No olvidemos las palabras del evangelio de Cristo y andaremos seguros en sus caminos. Toda nuestra vida estará bajo la protección de su gracia, de modo que Él nos guarda de caer en tentaciones y de meternos en problemas. Mateo 12:35 “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”.
El Señor nos pide que le demos nuestro corazón. Es el mejor regalo que podemos entregarle. Más que la mirra, el oro o el incienso, Jesús anhela nuestro corazón. Garantiza que le pertenecemos y que su compañía nos protege en nuestro andar diario. Es lo que Él quiere, no debemos pensar en dividir nuestra vida entre Dios y el mundo; Él tendrá todo o nada.
La obediencia a los mandamientos de Dios y el querer hacer su voluntad nos da la seguridad de que nuestra vida está en sus manos, disfrutando la vida abundante en calidad y en cantidad. “Porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán”. El Señor quiere de esta manera que cultivemos dos cualidades que son importantes del carácter cristiano: la misericordia y la verdad.
Cuando somos misericordiosos estamos dejando fluir el amor de Cristo y podemos ayudar a los demás. Cuando somos veraces seremos más justos y haremos siempre lo que es correcto. Pensamientos y palabras no son suficientes para mostrar nuestra integridad espiritual, necesitamos acciones. Escribir su Palabra en las tablas de nuestro corazón es vivenciarla y estar siempre dispuestos a escuchar y a ser corregidos por sus consejos, en ellos está la guía y dirección de Dios, que harán nuestros caminos derechos.
Si los tesoros de nuestro corazón son buenos, sacarán lo mejor de nosotros, estaremos dando buen testimonio y reflejaremos el carácter de Jesús al mundo.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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