¿Por qué me persigues?
2017-10-27
1. Oración inicial
Padre Dios, en el nombre de Jesús y con la dirección de tu Espíritu, ilumina mis pasos para seguir tu camino, para vivir una vida apartado para ti y para anunciar tu Palabra de salvación. Amén
2. Lee la palabra de Dios
“Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Hechos 9: 1-4
3. Reflexiona
El Señor Jesucristo nos habló de un signo distintivo de seguirlo a Él: “Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán;” (Juan18:20), el mundo nos perseguirá porque somos diferentes, porque no somos del mundo, ni practicamos lo que el mundo practica, hemos renunciado a cosas vanas y hemos puesto nuestra confianza en las promesas eternas que Dios nos ha dejado escritas en su Palabra, somos los del “Camino”, porque seguimos al único que pudo declarar “Yo soy el camino”.
Sin embargo cuando nos oponemos a la voluntad de Dios, cuando resistimos a su guía y no trabajamos como instrumentos de Dios para salvación del mundo somos enemigos de Dios, puesto que actuamos en la carne y la carne es enemistad contra Dios (Romanos 8:7).
Enemigos de Jesús cuando vivimos un cristianismo tibio, porque el mismo Señor, nos dice que el que no está con Él está en su contra (Mateo 12:30).
Cuando vivimos esclavos de los placeres del mundo, de las cosas materiales o de la vanidad y superficialidades, estamos siendo guiados por la carne y no por su Espíritu, resistimos a su guía y por lo tanto en enemistad con Jesús (Romanos 8).
Por lo tanto, no estemos en enemistad con Jesús sino más bien perseguidos por causa de Jesús, aceptándolo y siguiendo “el Camino”, como hizo Pablo, vivamos una vida en el mundo pero no siguiendo lo del mundo, y si somos perseguidos por causa de su nombre, se cumplirán en nuestras vidas las palabras de Jesús: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” (Mateo 5:11-12).
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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