Árbol que nace torcido solo la Palabra de Dios lo endereza
2017-08-31
1. Oración inicial
Gracias Señor porque por medio de las escrituras has renovado mi forma de pensar, me has permitido nacer de nuevo por el mensaje del evangelio y has hecho de mí una nueva persona conforme a tus propósitos eternos, amén.
2. Lee la palabra de Dios
«¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.», Jeremías 18:6
«desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,”, 1 Pedro 2:2
3. Reflexiona
“Árbol que nace (o crece) torcido nunca su tronco endereza”, es un dicho popular para explicar que es muy difícil cambiar las costumbres o hábitos de las personas. La Biblia nos enseña que nacemos con pecado, heredamos una naturaleza pecaminosa de Adán, la cual nos mantiene esclavizados (Romanos 5:12), pero que si aceptamos a Cristo podemos nacer de nuevo y ser libres del poder del pecado y de la muerte, siendo vivificados y renovados por medio de su Palabra. La Palabra de Dios es lo único que puede cambiar nuestra forma de pensar, así como el alfarero trabaja el barro haciendo una vasija hasta que quede útil y hermosa, Dios por medio de su Palabra nos va dando forma día a día.
La Biblia es inspirada por Dios y es la herramienta que corrige nuestras malas costumbres, nos revela lo que está mal en nuestra vida y nos capacita para toda buena obra. Por medio de su Espíritu cuando recibimos a Jesús, somos dirigidos por su voluntad. Dios ejecuta la obra de su Palabra en nosotros. Por ejemplo, si nuestras costumbres están equivocadas Dios nos dice en su Palabra “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;” (Hebreos13:5), entonces confiando en lo que Él dice, en la promesa de que Él no nos desamparará, encontramos verdadera tranquilidad, porque no falla ni duerme el que nos cuida.
Sea cual sea nuestra condición actual, Jesús puede transformarnos, llevarnos de la oscuridad a la luz, enderezando nuestro camino por torcido que parezca; aferrémonos escudriñando con diligencia su Palabra, que nos limpia y produce una transformación radical en nosotros.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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