Viviendo tiempos finales

Dios Poderoso, estos tiempos últimos y difíciles, donde se vive en un mundo convulsionado, te ruego me ayudes a someterme a tus planes, a permanecer en santa y piadosa manera de vivir, irreprensible, sin mancha, haciendo tu santa y perfecta voluntad. Gracias Señor. Amén.

“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación”, 2 Pedro 3:1-4

“Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas”, 2 Pedro 3:9-10

Pedro les dice esta es la segunda vez que les escribo sobre esto y es el tema de la segunda venida del Señor y la promesa de cielo nuevo y tierra nueva, por tanto este cielo y esta tierra que vemos van hacia un final, pues han sido apresurados por acción del hombre, y es tan cierto que los científicos lo afirman y advierten que hay situaciones que no tienen regreso. Hay problemas de agua, contaminación ambiental, los extremos de las temperaturas bajas y altas que han traído enfermedades, desajustes y proliferación de virus más letales.

Estamos viviendo tiempos no solo difíciles sino últimos y Pedro hace una recomendación bien fuerte para que los creyentes no caigan en el problema de seguir pensando como en el primer siglo: “desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación”, o sea han pasado tantos años y no ha venido entonces quien asegura que vendrá, a lo mejor solo sea una promesa y no realidad, pero Pedro dice miren esta señal: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche”. Ahora que es lo que Dios quiere cuando dice “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”, se refiere no solo a la misericordia a los inconversos sino a cómo debe vivir el cristiano en este tiempo. ¿Qué estilo de vida espera Dios de los Cristianos? Pues nos lleva a reflexionar.
Hay que tomar decisión radical como creyente y como iglesia: Así como Pablo dijo: ¿Qué quieres que yo haga Señor? Es un tiempo de cambiar nuestros planes por los planes de Dios.
En estos momentos de tanta violencia en el mundo no podemos seguir viviendo igual y Pedro lo escribe: “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios”
“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz”.
Hermanos es hora de vivir irreprensibles, aprobados y en santa y piadosa manera de vivir, pues esta pronta la segunda venida del Señor.