Un amor especial y eterno
2017-02-09
1. Oración inicial
Padre Nuestro, que privilegio poder acercarme a ti confiadamente, sabiendo que tienes tus brazos abiertos para sostenerme, tus oídos atentos para escucharme, tu dulce voz repitiéndome que me amas con amor eterno, que soy especial tesoro para ti. Gracias Señor porque mis pecados los has echado a lo profundo del mar y nunca más te vuelves a acordar de ellos; esto me muestra tu gran misericordia y tu puro amor. Hoy me sacio en esa fuente inagotable de amor que solo tú me das. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”, 1 Corintios 13:4-8
3. Reflexiona
Esta porción bíblica nos habla del amor ágape. El amor de Dios.
Puedo amar con un amor ágape, cuando primeramente tengo a Cristo en mi corazón y dejo que Él manifieste el verdadero amor a través de mí. Aquel amor que es un acto de la voluntad. No tiene que ver con nuestras emociones, sino con nuestra voluntad, puesta en las manos de Dios
En otras palabras: un amor que ha sufrido, es un amor más fuerte, tiene paciencia hacia los que lo ofenden. Un amor que busca siempre actuar en bondad para con el otro. Un amor que no tiene envidias, se manifiesta cuando el triunfo de tu semejante, será tu triunfo, nunca compites con los que te rodean, Un amor humilde: No actúa con orgullo, ni soberbia, ni arrogancia. Un amor que No hace nada indebido: El amor que actúa de una forma que agrada al Señor, en todo aspecto. Un amor que no trata de satisfacer sus propios deseos, sino busca el bienestar del otro. Un amor dispuesto al servicio.
Un amor que no espera nada a cambio, porque la recompensa viene de Dios. Un amor que sea apacible, que sea amable. Un amor que escoge perdonar, escoge olvidar las ofensas del pasado. Un amor sin dobleces, real y transparente, que siempre busca la verdad.
Un amor que permanece firme bajo el sufrimiento y las dificultades. Un amor que espera el cumplimiento del plan de Dios y anticipa lo mejor. Su Palabra dice: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.
Tus palabras y acciones demuestran si vives este amor agape.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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