No tendrás dioses ajenos delante de mí
2017-01-02
1. Oración inicial
Señor amado, que nuestra fe esté fundamentada sólo en ti, el único Dios verdadero. Tú eres nuestro más grande amor y el todo de nuestra vida. Dios ocupa siempre el primer lugar en nuestro corazón y derriba todo ídolo que ocupe tu lugar, para no desviar nuestra fe.
2. Lee la palabra de Dios
«¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?», Habacuc 2:18
«Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.», Éxodo 20: 1-20
3. Reflexiona
No fue en vano que Dios hizo los mandamientos para ayudarnos a regir nuestra vida espiritual. Cuando escribió su primer mandamiento lo enfatizó de manera que entendiéramos que no podemos permitir que ninguna cosa, o persona, ocupen el lugar que a Dios le corresponde por ser Él nuestro Creador y Hacedor. Hoy podemos permitir que muchas cosas se conviertan en dioses ajenos, que al final controlan nuestros pensamientos y nuestras energías, estos pueden ser el dinero, la fama, el trabajo, el estudio , la tecnología o el placer. Nos concentramos tanto en ellos, tratando de buscar identidad, seguridad y significado que desplazamos al verdadero Dios. Nadie comienza con la intención de adorar esas cosas, y aún a las personas, pero al pasar el tiempo llegan a ocupar nuestras vidas. Permitir que Dios tenga el lugar central en nuestra vida evita que esas cosas y las personas, se conviertan en dioses.
Tristemente la idolatría no es algo del pasado. La naturaleza humana ha buscado siempre crear dioses esperando obtener de ellos placer , conocimiento, comodidad y ayuda. La verdadera ayuda y la paz jamás podrán venir de los dioses creados. Solo el Dios creador del cielo y la tierra puede dar aliento de vida al universo, es el único que merece nuestra adoración y servicio.
¿Que nos impide dar a Dios el primer lugar en nuestra vida?
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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