Esperemos con gozo el regreso del Señor
2016-12-29
1. Oración inicial
Señor aunque los valores del mundo se oponen a los valores de Dios, no permitas que nos sintamos tristes y fuera de ambiente, aún cuando la vida sea difícil ahora, un día nos regocijaremos en tu presencia. Gracias por prometer que te volveremos a ver y que nos gozaremos contigo. Mantén nuestra vista puesta en el futuro y en tus promesas.
2. Lee la palabra de Dios
«Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.», Romanos 8:18
«Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.», Juan 16:19-24
3. Reflexiona
Jesús nos ha dado una promesa que nos debe llenar de gozo. Aunque ahora tenemos que pasar momentos difíciles en el caminar en este mundo, él ha prometido regresar para estar siempre con nosotros. Él sabe nuestras aflicciones y necesidades, y tan solo quiere que le pidamos, para deleitarse en darnos lo que nos hace falta. «De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará».
Él es nuestro Padre amoroso y no nos ha dejado solos. Nos ha dado su Espíritu para suplir toda necesidad, para que nos guíe, nos consuele y nos llene de su poder, para soportar las dificultades temporales de este mundo. Llenémonos de esperanza, gozo y cantemos con alegría esperando la Segunda Venida de nuestro Señor y Salvador, de nuestro Rey.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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