Fortalecidos interiormente

Señor, quiero cada día ser fortalecido por tu Espíritu, renueva mi entendimiento y mi interior para hacer conforme es tu voluntad.

«Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.», Efesios 3:14-19

Al no darle alimento a nuestros propios deseos, a nuestra carne o a nuestro yo, sino andar buscando una intimidad y relación profunda con Dios a través de la oración, el estudio detallado de la palabra, la alabanza y la adoración a Dios, somos fortalecidos en nuestro interior, es decir, si andamos buscando a Dios su Espíritu Santo nos da la fortaleza día a día, y nuestros pensamientos, sentimientos y emociones adquieren “dominio propio” o autocontrol, no basado en nuestra fuerza sino en la fortaleza que da el mismo Señor Jesucristo viviendo en nosotros. Si el mismo Espíritu de aquel que resucitó de los muertos a Jesús, habita en nosotros, él hará que vivamos plenamente, que podamos andar correctamente en todo, que podamos superar todas las pruebas, que no nos domine el viejo hombre, llevándonos a cometer delitos y pecados pagando consecuencias trágicas. Así que alimentémonos a diario de su palabra y de la oración, para cada dia tomar la fuerza espiritual que necesitamos para no decaer y para permitir que su Espíritu nos guíe en todos los asuntos.