El engaño de nuestras emociones. Parte 1
2016-10-12
1. Oración inicial
Padre, guíame para vivir conforme a tu Espíritu y no conforme a mis deseos temporales y carnales, toma el control de mis emociones y dirígeme por la senda de tu voluntad. Amén
2. Lee la palabra de Dios
«Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.», Proverbios 16:32
«Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.», Filipenses 4:7
3. Reflexiona
Hablar de la carne no es solamente hablar de apetitos sexuales, sino de emociones y sentimientos sobredimensionados o sobreexaltados que no están en equilibrio y nos llevan a tomar decisiones incorrectas.
La mejor forma de controlar las emociones es vivir por principios, en oración primeramente, pero con conocimiento profundo de la palabra de Dios para saber plenamente qué hacer ante cualquier situación.
En pocas palabras mis emociones no dirigen mis pensamientos, ni mi conducta, ni mucho menos mis decisiones. Lo que dirige mis decisiones es la plena convicción que coloca el Espíritu Santo en mi, con base al conocimiento de la Palabra de Dios. Pienso, actúo y evalúo posibilidades de acuerdo a los principios de la Palabra de Dios y no de un sentir temporal o emoción pasajera. Por esto muchas peticiones que son contestadas por el Señor llevan tiempo en ser comprendidas, puesto que las emociones enceguecen el entendimiento. Por ejemplo, un principio Bíblico es que dejemos la ira y desechemos el enojo según el Salmo 37:8; si al tomar una decisión estamos enojados o llenos de ira, debemos primero confesar y abandonar el enojo, y luego sí evaluar pacientemente, en la paz que da solamente Dios, una decisión.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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