La acción de la oración. Parte 2.
2016-10-04
1. Oración inicial
Padre Dios, Señor, dame entendimiento para conocer tu voluntad y fortaleza para hacer conforme tu me guíes, quiero conocerte cada día mas, escuchar tu voz y obedecerte, quita de mi todo aquello que no te agrade y límpiame, quita toda ceguera espiritual de mí para ver lo que tu quieres que vea, y hacer lo que tu quieres que haga. Gracias Señor Jesús. Amén.
2. Lee la palabra de Dios
«Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.», Nehemías 2:1-5
3. Reflexiona
Una oración de acuerdo a la palabra de Dios y guiada por su Santo Espíritu nos debe llevar a un acto que también debe estar de acuerdo con su Palabra y con la acción de su Espíritu. Lo que hago debe ser producto de mi vida de oración. Lo que soy en mi interior se manifiesta en mi exterior porque como enseñó Dios, de la abundancia del corazón, habla la boca. Si tengo una vida de oración mediocre, tengo una vida mediocre, o si tengo una vida de oración religiosa y superflua, tengo una vida llena de fanatismo y confusión.
Nehemías en el capitulo 2, después de orar y ayunar, empieza a resolver y a tomar decisiones guiado por la fortaleza que Dios infunde, que tal como dice en Isaías 40:29-31 “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.”. Enseña que nuestra vida diaria depende de nuestra intimidad con Dios a través de la oración.
Hoy ora a tu Padre en lo secreto y tu Padre que está en lo secreto te recompensará en público. Así que cerremos la puerta y entremos en intimidad con Dios, en nuestro cuarto interior y Él mostrará en todo lo que fallamos y pecamos, pero también nos mostrará su misericordia y nos limpiará, despertando nuestra conciencia espiritual para estar preparados para el día de hoy.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn