Un par de verdades

Señor, ayúdame a entender y a valorar cada día mi salvación y la vida eterna, a apreciar más este regalo, que cualquier otra cosa que puedas darme aquí en la tierra. Cristo, quiero que seas en mi vida mi más grande verdad. Amén.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto”, Juan 14: 6-7

Hay muchas verdades en nuestras vidas que en ocasiones pretendemos esconder. Porque no cumplimos lo que prometemos, porque acomodamos las situaciones para nuestro beneficio, porque ocultamos lo que sentimos verdaderamente o porque mostramos lo que no somos delante de otros. No somos veraces.
Esto también pasa con las verdades espirituales. Si estamos en contacto permanente con la tentación y no huimos de ella, caeremos fácilmente y volvemos al pecado una y otra vez. Igualmente si no dedicamos calidad de tiempo para nuestra relación con Dios, simplemente esta relación no se fortalecerá lo suficiente como lo deseamos.
La mayor y más grande verdad es la salvación, de la cual gozamos quienes creemos en Cristo y en su resurrección. La salvación es real, tenemos una promesa de vida eterna, que va a hacerse efectiva, no importa cuántas veces lo olvidemos. Esto es una realidad en Cristo. Su palabra dice que Él es el camino, no dice que muestra el camino, ni que sugiere el camino, sino que ÉL ES el camino, ES la verdad y ES la vida misma. La única forma de llegar al Padre y tener la anhelada salvación, es creer, conocer y seguir a Cristo.
Por ser el Camino, es la única senda para llegar al Padre. Por ser la Verdad, es la realidad de todas las promesas de Dios, que se cumplen en nosotros. Por ser la Vida, nos vivifica uniendo su vida divina a la nuestra, haciéndonos nuevas criaturas.
No dejemos que las ocupaciones diarias, problemas, dudas o cualquier otra mentira, nos quiten la perspectiva sobre la mejor verdad de la vida y oremos a Dios para que nos revele más verdades, que nos permitan conocer y permanecer en su camino.