Dios es incomprensible
2016-07-14
1. Oración inicial
Precioso Dios en tu gracia infinita te has revelado al hombre, y en tu soberanía me has escogido para que crea y reciba tu verdad, transformando mi corazón de piedra en un corazón sensible, un corazón de niño para poder decir junto con el Señor Jesús esta verdad: “Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.”. Te amo Señor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”, Isaías 55:8-9
«¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén», Romanos 11:33-36
3. Reflexiona
Los hombres más sabios, más cultos, más eruditos y los más hábiles se enfrentan a muchas situaciones en las que tienen que confesar: “Yo no sé”. Zofar, por ejemplo, hizo una pregunta muy apropiada cuando preguntó: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios?” (Job 11.7). Nos rodean muchos misterios que la mente humana no puede comprender. No es difícil llegar a conocer a Dios. Sin embargo, es imposible que el hombre alcance el límite del conocimiento acerca de todo lo que Dios es, dice o hace. El apóstol Pablo, quien quizá escudriñó las cosas de Dios más que cualquier otro hombre, aun después que fue “arrebatado hasta el tercer cielo” y oyó cosas “que no le es dado al hombre expresar”, dijo: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”.
Dios no puede ser abarcado por nuestra mentalidad humana, pero si puede conocerlo, saber de su existencia y realidad. Es incomprensible porque nuestra mente no alcanza a comprenderlo pero no es incognoscible ya que si tenemos la capacidad de conocerlo y saber la realidad de su existencia.
Lo que Él nos muestra de su esencia en su Palabra, es suficiente para entenderlo sin más razonamiento que hasta un niño lo puede hacer. Él no necesita que expliquen quién es Él, pues su objetivo es que lo conozcan como el Ser Supremo, como el Rey, Como el Señor, como el Salvador; que eso lo ha dado a conocer a través de Jesucristo.
Creyente no busque a Dios en su lógica humana, búsquelo con un corazón contrito y humillado y lo hallará.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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