Dios es inmutable
2016-07-08
1. Oración inicial
Señor, Tu esencia divina permanecerá para siempre porque tú eres perfecto, tu poder es indestructible y tu sabiduría es irreducible. Tú eres mi Roca fuerte y tu carácter, tu amor por mí y tu fidelidad, nunca cambiarán. Te amo Señor. Amen.
2. Lee la palabra de Dios
“Yo Jehová no cambio” , Malaquías 3.6
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”, Hebreos 13.8
3. Reflexiona
La inmutabilidad de Dios es el principio de que Dios no cambia. Sigue siendo el mismo hoy, así como lo fue hace mil años. La naturaleza de Dios no cambia, ni tampoco su carácter ni sus atributos. La inmutabilidad de Dios es una de sus perfecciones más preciosas y de las que más distinguen al Creador de todas las criaturas. Dios es el mismo de manera perpetua, no está sujeto a ningún cambio ni variación.
Este atributo junto con su eternidad e inmensidad son una negación del tiempo, del espacio y del cambio. Cosas tan grandes que nuestra mente finita no puede captar. Por eso la Biblia cuando quiere expresar en lenguaje humano el carácter inmutable de Dios tiene que buscar una analogía que se aproxime para que nosotros podamos entender un poco lo que él es. Una de las metáforas que hallamos en la Escritura dice: “Él es la Roca, cuya obra es perfecta” (Dt. 32:4), porque permite establecer la idea de una permanencia inconmovible. Aunque sus criaturas cambien de manera continua, Dios permanece inmutable. El no conoce cambio alguno porque no tiene principio ni fin.
La inmutabilidad de Dios nos da seguridad en saber quiénes somos y quién es Dios. Saber que Dios no cambia nos proporciona un ancla espiritual en una cultura rápidamente cambiante. Cuando nos sentimos arrastrados en muchas direcciones y buscamos respuestas, podemos saber que Dios es inmutable, confiable, y fiel para ayudarnos cuando se lo pedimos.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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