El proveedor y la provisión. Parte 2

Señor te clamamos por este país, ya que ha tomado la mentira y ha rechazado tu verdad, perdónanos porque en parte es nuestra culpa, ya que hemos dado mal testimonio de ti; cámbianos Señor, transforma nuestra manera de pensar por tu palabra para que despertemos y seamos luz para esta nación.

«En la casa del justo hay gran provisión; Pero turbación en las ganancias del impío.», Prov 15:6
«Hijo de hombre, si un país peca contra mí y persiste en su infidelidad, yo levantaré mi mano contra él; le quitaré las provisiones, lo sumiré en el hambre, y arrasaré a sus habitantes y a sus animales.», Ezequiel 14:13
» si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.», 2 Crónicas 7:14

Una de la provisiones que Dios nos da, nos permite prepararnos para la guerra, es decir esa guerra en contra de la mentira, según 2 Corintios 10:5. En Josué 1:11 el Señor manda al pueblo de Israel que se prepare, que aliste las provisiones porque en 3 días tomará posesión de la tierra prometida. En similitud nosotros hoy, el Señor nos insta a tomar su palabra como provisión principal y esencial, tomar cada versículo como alimento trascendente que puede transformar nuestro pensamiento, prepararnos y darnos la fuerza y seguridad de estar listos para tomar sus bendiciones, pero cada bendición que Dios nos da tiene el propósito de adorarlo, exaltar su nombre y bendecir a los demás.
Sin embargo el pecado interrumpe la provisión, ya que interrumpe la comunión con el proveedor, en su misericordia el no nos deja sin sustento, pero hay una diferencia grande cuando aceptamos todo lo que el quiere proveernos, mediante una comunión constante y permanente con el dador de la provisión, es decir buscamos al proveedor y no a la provisión.
La nación actualmente sufre falta de provisión, sufre de hambre, de necesidades básicas, de falta de empleo, de comida, porque ha abandonado al Señor y la iglesia que hay en medio de este país, esta dormida; por lo tanto nosotros como iglesia debemos clamar y dar testimonio para nuestro país, si clamamos a Dios por esta nación, y por su provisión, el Señor bendecirá a esta nación, la sustentará según su voluntad.