El ministerio de la piedad
2016-04-06
1. Oración inicial
Padre, enséñame a ser como tú, que tienes piedad y misericordia de toda la humanidad, por esto lo entregaste todo, hasta la última gota de sangre, enséñame a ser como tú, que piensas en el necesitado, primeramente espiritual y en el desvalido, gracias por enseñarme que debo conocer y manejar con precisión la palabra de Dios, pero que también debo ayudar al necesitado
2. Lee la palabra de Dios
«Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”, Miqueas 6:8
«¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece. Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale. Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos», Oseas 6:4-6
3. Reflexiona
En Mateo 9:13 el Señor Jesús, enfrentando a los religiosos de la época, cita lo escrito en Oseas 6:6, ya que también en ese contexto, Israel había cambiado la verdadera relación con Dios, por una religión basada en prácticas religiosas pero no en practicar el amor, la justicia y la misericordia. Él les dice “ Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”
En el Antiguo Testamento este término se relaciona con la misericordia, proviene del hebreo ghepound y de hseed, que traduce “piadoso”, según Salmos 4:3 («Ten piedad de mi oh Dios, conforme a tu misericordia» Sal. 51:1). Pero en el Nuevo Testamento el término es eusebia, traducido como piedad, incluye las ideas de temor a Dios, obediencia a sus mandamientos y una vida cristiana que coloca en práctica la doctrina enseñada por Jesucristo. «grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria”. (1 Ti. 6:3). Es decir el conocimiento sustancial de la salvación por medio de Jesús pero vivido, practicado, puesto en acción. Una persona de vida cristiana sincera, era llamada piadosa. Así se nos habla de Simeón («…este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel» Lc. 2:25). En el día de Pentecostés, «moraban… en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo» Hch. 2:5
En otras palabras la “Piedad” no solo es estudiar el evangelio de Cristo, sino también vivir o practicar el evangelio. Predicar fabulas, mentiras, practicar ritos y costumbres humanas ya no se le considera Piedad, pero además de conocer a Dios y su palabra, debo trasmitir este mensaje a los demás no solo a través de palabras, si no de poner en práctica el amor, siendo justo, lleno de misericordia.
Esto significa que Dios anhela que no vivamos en una religión, llena de rituales, si no que pensemos en el necesitado, que nos identifiquemos con el dolor de los demás y llevemos el mensaje de salvación añadiendo a nuestra fe, virtud. No solamente es decir “Dios te bendiga” si no que si Dios nos ha bendecido y provisto, también podamos ayudar a los demás en sus necesidades materiales.
El Señor Jesús hace la misma pregunta nuevamente en el presente siglo, “vayan y aprenda lo que significa misericordia quiero y no prácticas religiosas”.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
Puedes compartir este devocional en Facebook, Whatsapp, Twitter y LinkedIn