Dios usará mi talento

Gracias amado Señor por darme talentos, quiero usarlos para tu gloria y el engrandecimiento de tu Reino. Capacítame para las buenas obras que has puesto de antemano para que yo las haga. Amen.

«Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.

Bien dice la Palabra de Dios en Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Hemos recibido su “Todo” de Él, para ser sus siervos fieles y utilizar las habilidades, capacidades y dones que nos ha impartido su Santo Espíritu para provecho nuestro y de los demás. Para el engrandecimiento de su Reino. Algún día tendremos que rendir cuentas y seremos examinados en cuanto a lo bueno que hayamos hecho a nosotros y a nuestro prójimo. Toda la obra será expuesta ante los ojos de Jesús y será probada para ver si perdura o es consumida como hojarasca. Somos siervos de nuestro Redentor y lo que más anhelamos es escuchar de Él: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Dios nos da de acuerdo a nuestras capacidades, nadie recibirá ni más ni menos de lo que puede usar. El espera que usemos nuestras habilidades con sabiduría hasta que el regrese. Es nuestra tarea usar bien lo que Dios nos confía.
Recordemos que Dios es el dueño de nuestra vida y nuestro tiempo, habilidades y dinero no nos pertenecen, son de Dios. No somos propietarios sino administradores de lo que nos da por su gracia. Alentémonos a desarrollar nuestro talento, no importa que tan pequeño o grande sea, si tenemos fe haremos todo para la gloria de Dios.