Amigo hay más unido que un hermano

Bendito Dios te entregamos a ti la vida de nuestros amigos, te suplicamos que siempre podamos brindar amistades sinceras, que existan buenas relaciones interpersonales con nuestros compañeros de trabajo, de estudio y que ante todo siempre podamos mostrar que un Dios tan grande como tu es quien vive en nuestros corazones no para vanagloria nuestra sino para glorificar y santificar tu nombre.

«El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.»

Los amigos son contados con los dedos de las manos, podemos estar rodeados de muchas personas pero los verdaderos amigos son los que están con nosotros en las buenas y en las malas. Como dice en este versículo… Más unido que un hermano… En este día en particular me gustaría hablar de los amigos terrenales, esos que nos dan la mano, los que ponen en riesgo sus vidas con tal de ayudarnos, esos que se quedan sin dinero porque prefieren prestarlo para que estemos mejor que ellos, esos que se pasan horas escuchando nuestras desventuras y que son tan arriesgados que aún así tu les falles te perdonan y siguen al pie tuyo. Pensemos en este momento en esa persona que ha estado a nuestro lado en todo momento y pidamos a Dios por sus vidas, agradezcamos a Dios el poner valiosas personas a nuestro lado pues finalmente es Dios quien permite que estemos rodeados por ellos. Pero ante todo reconozcamos que Jesús es nuestro amigo fiel, aquel quien nos amó de tal manera que murió por nosotros. Aquel amigo inseparable que espera todos los días que también seamos fieles a su amistad y a sus principios.