Andar en unidad
2015-12-21
1. Oración inicial
Amado Dios, siguiendo siempre la verdad en amor, quiero crecer hasta llegar a la plenitud de Cristo de quien todos estamos unidos entre sí por todas las coyunturas, según la diligencia que a cada uno nos corresponda. Señor quiero permanecer en unidad contigo y con mis hermanos de la congregación para estar edificado en amor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”
3. Reflexiona
Pablo dice: “Yo, el prisionero por Cristo. Os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados… Sobrellevaos mutuamente por amor”. Cuando se escribe esta carta, en la Iglesia han aparecido los primeros brotes de división. Específicamente en Efeso ha aparecido una doctrina que cuestiona la primacía de Cristo y de su Iglesia. Poner en duda la firmeza que está en Cristo, es implicar la comunión entre los miembros de la comunidad.
Pablo sabe que no es posible el amor fraterno si antes no se ha experimentado el amor que Dios nos tiene. Y este amor se ha manifestado plenamente en la Cruz del Calvario. Sobrellevarse mutuamente con amor sólo es posible si se vuelve a la pureza de la fe en Jesús y se coloca como centro de la Iglesia.
La unidad es el fruto de una confesión auténtica de fe en Cristo y de una respuesta de amor comprometido y manifestado en unas relaciones fraternas conducidas por la humildad, la amabilidad y la comprensión. En la Iglesia es necesaria la diversidad y la unanimidad centrada en Cristo Jesús. Una exhortación que necesitamos hoy para ser testimonio ante el mundo. Pues estamos en un cuerpo, y un Espíritu, una misma esperanza; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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