Testificar de Cristo. Parte 1
2015-11-23
1. Oración inicial
Amado Dios, te has manifestado en mi vida y has obrado con poder en mí, transformándome en una nueva criatura para ser testigo de tu gran poder. Señor así como los discípulos iniciaron su ministerio en Jerusalén, así mi testimonio iniciará en mi casa, con mi familia quienes todos llegarán a tus pies. Gracias Señor. Amen
2. Lee la palabra de Dios
“y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”
3. Reflexiona
Jesús después de resucitar, permaneció con sus discípulos cuarenta días, dándoles instrucciones y entre ellas les encomendó servir de testigos. Proyectó su estrategia para ganar el mundo a la fe por medio del testimonio de sus discípulos. Y la Biblia nos cuenta de las actividades de los apóstoles en términos de testimonios personales que: “Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y abundante gracia era sobre todos ellos” (Hechos 4:22).
Quizá muchos tienen confusión en cuanto a ser testigos de Cristo. El Señor no quiso decir: “Seréis mis discutidores.” o “vosotros seréis mis críticos” o “seréis condenadores”, pues, muchas veces tomamos una de estas posiciones con la Palabra de Dios.
Si Dios se ha manifestado a nuestra vida, es porque nos ha escogido como testigos de sus maravillas y nos ha dotado de su Espíritu para hacerlo. La Biblia dice: “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él (Jesucristo) es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”. Nos mandó a predicar al mundo para que sea salvo por él.
Hermano: ¿Eres testigo de Jesucristo? ¿Testificas que solo en El está la salvación? Apresúrate, el tiempo está corto.
4. Alaba a Dios
5. Comparte
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