La tarea de un embajador

Señor Jesucristo, gracias porque en ti soy nueva criatura, todo mi pasado quedo borrado con tu sangre preciosa y me has hecho embajador de tu Palabra, me has dado el ministerio de la Reconciliación, permíteme hacerlo con gran diligencia. Amen

“Sabiendo, pues, lo que es tener al Señor, tratamos de persuadir a los hombres. Lo que somos (Pablo y Bernabé, etc.] está manifiesto a Dios, y yo espero también esté manifiesto a la consciencia de ustedes. No estamos (Pablo y Bernabé, etc.) intentando recomendarnos a nosotros mismos otra vez a ustedes (los corintios), sino que les estamos dando una oportunidad de gloriarse en nosotros (Pablo y Bernabé, etc.)”
“De modo que si uno está en Cristo es una nueva criatura. Lo viejo pasó, Ha venido lo nuevo. Todo esto se lo debemos a Dios, el cual nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación: Que Dios estaba reconciliando al mundo consigo en Cristo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados. Y Él ha puesto en nuestras manos el mensaje de la reconciliación. Por tanto somos EMBAJADORES DE CRISTO, como si Dios estuviera haciendo su invitación por medio de nosotros. De parte de Cristo les imploramos reconciliarse con Dios”

En griego la palabra “embajador” es: “embajador-ando” ¡es un verbo!, no es el nombre de un puesto de honor. Es una tarea, es ser un “representante” de Dios. Quiere decir: En lugar de Dios, hablando por Dios, viviendo como Dios.
La tarea principal es “HABLAR” por DIOS, por eso dice: “Somos embajadores de Cristo, como si Dios estuviera haciendo su invitación por medio de nosotros”. “Está escrito, ‘Creí, por eso he hablado’. Con ese mismo espíritu de la fe también nosotros creemos y por eso hablarnos”.
Resaltemos los términos que Pablo usa: “tratamos de PERSUADIR…” “el MENSAJE de reconciliación” “de parte de Cristo les IMPLORAMOS”. En esto hay un sentido de “CARGA”, de algo de “urgencia” Dice: “Como colaboradores de Dios los URGIMOS” “Hoy es el día…“
El mensaje es de reconciliación: “Todo esto se lo debemos a Dios, el cual nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación“, que significa: Volver a unir lo que antes estaba unido, volver a hacer amigos a los se hicieron enemigos.
“Reconciliación” es un término emotivo, caluroso. Es algo que la mayoría hemos experimentado, al haber tenido un malentendido con un amigo, un familiar. Es lindo cuando una pareja —un matrimonio— se reconcilia. Cuando un hijo se reconcilia a su padre.
Miramos al Calvario y nos muestra que Dios quiso reconciliarse con nosotros.
Recuérdelo, Somos “embajadores” de este mensaje.