Tiempo de restauración. Parte 1

Poderoso Dios, te pido una doble porción de tu Santo Espíritu para poder manifestar tu gloria en medio de este mundo tan convulsionado y pecador, y para que muchos se conviertan de sus malos caminos y vuelvan los ojos a ti amado Señor ya tu venida es pronta. Amen

“Más, oh amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”

Ya han pasado 2015 años desde que Cristo entró en este planeta, y si observamos el versículo de 2 Pedro 3:8 estamos en el tercer día, y veamos en la Biblia cosas que sucedieron en un tercer día:
Gen1:12-13 “Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero”.
A partir del tercer día comenzó a ser productiva la tierra. Proféticamente significa que Dios ha estado preparando la iglesia para que en este tercer día sea más productiva que nunca. Es un tiempo en el cual Dios está haciendo el máximo esfuerzo como nunca antes y por ello las fuerzas del mal nunca han estado tan activas como en los últimos años, solo basta escuchar un noticiero para darnos cuenta de esto.
Es época de productividad espiritual. Éstos son tiempos de restauración, arrepentimiento y confrontación contra el pecado y contra las obras de las tinieblas.
La Biblia nos muestra un gran ejemplo: El profeta Elías promovió en sus días la restauración del culto a Dios que Jezabel y Acab habían corrompido, procuró el verdadero arrepentimiento en el corazón de Israel y derrotó a los cuatrocientos cincuenta profetas falsos de Baal y Asera. Elías fue un hombre desafiante, lleno del poder de Dios, al igual su ayudante Eliseo cuando recogió el manto que su maestro había dejado tirado.
Así también, en éstos postreros tiempos Dios levantará hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo, y aún levantará “Elíseos”, es decir hombres y mujeres con una doble unción para manifestar la gloria de Dios en la tierra, y que muchos se conviertan al Señor, pues su venida está cerca.
Los “Elías” de éste tiempo habrán de predicar un mensaje de arrepentimiento, haciendo que la iglesia alejada se vuelva a Dios, antes de la venida del Señor.